El periodista descartó, también, que se hayan lanzados bombas lacrimógenas dentro del local como lo indicaron familiares de las víctimas, ya que no sintió ningún rezago de duchas sustancias. (Foto: Gonzalo Córdova / GEC)
El periodista descartó, también, que se hayan lanzados bombas lacrimógenas dentro del local como lo indicaron familiares de las víctimas, ya que no sintió ningún rezago de duchas sustancias. (Foto: Gonzalo Córdova / GEC)

La noche del sábado 13 personas fallecieron asfixiadas en el interior de la discoteca Thomas Restobar, ubicada en Los Olivos, al intentar salir del local durante una intervención policial. El periodista Gerson Taype de “Latina” acudió al operativo junto con el Escuadrón Verde de la Policía Nacional del Perú (PNP) y fue uno de los primeros en presenciar el suceso.

En una entrevista con el programa “Reporte Semanal”, Taype indicó que llegó al lugar de los hechos al promediar las 9 p.m. con un operativo de apoyo, y explicó que las personas dentro del local se encontraban bajo los efectos del alcohol y este hecho resultó más perjudicial para el trágico suceso.

Nosotros llegamos a las 9 de la noche cuando intentan abrir la puerta y el estado de ebriedad de las personas era de horas. Había personas que no podían caminar y dentro de su ebriedad querían salvar a otros y les hacían daño porque prácticamente los rodaban por las escaleras”, señaló.

El periodista descartó, también, que se hayan lanzados bombas lacrimógenas dentro del local como lo indicaron familiares de las víctimas, ya que no sintió ningún rezago de duchas sustancias y tampoco observó “ropa o prendas mojadas para cubrirse del gas lacrimógeno”.

No escuché ningún balazo, al menos desde que yo llegué. Tampoco se percibió en los asistentes los ojos llorosos o por lo menos ropa o prendas mojadas para cubrirse del gas lacrimógeno”, manifestó.

Más temprano, el general de la Policía Nacional del Perú Orlando Velasco Mujica detalló cómo fue la intervención policial en la discoteca Thomas en Los Olivos, donde fallecieron trece personas y dejó un saldo de 23 detenidos.

Luego de descartar el uso de bombas lacrimógenas, el general Velasco informó que la intervención estuvo a cargo de un capitán al mando de 20 efectivos que ingresaron a un segundo piso a través de una escalera que daba a la calle, resguardada de una puerta de fierro que se abría solo por dentro.

Ingresan, verbalizan con los asistentes, conminan a que bajen el volumen, a que guarden orden y en eso los asistentes se ponen a nerviosos, quieren salir, hacen retroceder a los policías, el tumulto es mayor cada vez, algunos asistentes lograron salir... en ese tumulto la puerta se cierra imposibilitando a que las personas salgan, ahí empieza la aglomeración, algunas personas quedan debajo de otra, se asfixian”, relató en RPP el general PNP.

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