• No es lo mismo colocar en la plancha o en la sartén una hamburguesa gruesa que una fina. (Pexels | Flickr)
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    No es lo mismo colocar en la plancha o en la sartén una hamburguesa gruesa que una fina. (Pexels | Flickr)

  • No elegir bien la carne para tu hamburguesa casera o manipularla demasiado son algunos de ellos. (DanaTentis | Flickr)
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    No elegir bien la carne para tu hamburguesa casera o manipularla demasiado son algunos de ellos. (DanaTentis | Flickr)

  • Una vez que la hamburguesa casera esté en la plancha ya no hace falta ponerle más sal o pimienta. (Skitterphoto | Flickr)
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    Una vez que la hamburguesa casera esté en la plancha ya no hace falta ponerle más sal o pimienta. (Skitterphoto | Flickr)

Nadie se resiste a esta preparación. La vive desde hace un tiempo un momento de popularidad y se ha convertido en el plato preferido de muchos. Todos podemos comer en casa hamburguesas exquisitas y saludables pero hay que conocer bien sus . A continuación los 5 errores que nunca debes cometer cuando hagas tu hamburguesa casera:

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1. Escoger carne de baja calidad

La carne es una parte imprescindible de la hamburguesa y el resultado dependerá del tipo que escojamos. No tenemos porque hacerla con carne de segunda, sino se echará a perder este plato que tanta popularidad tiene entre los jóvenes. Elijamos una buena carne y sobre todo que sea muy fresca.

2. Pasarse con los condimentos

Una buena carne luce sola. Tan solo necesita un poco de sal y pimienta. Si la haces tu mismo, la añades cuando la estás moldeando, 10 gramos de sal por kilo y un gramo de pimienta por kilo. Atención, porque una vez esté en la sartén o plancha ya no hace falta ponerle más. Y tampoco huevo. Ese recurso para sellar carne y darle forma que se utiliza en otro tipo de cocciones no sirve en este caso.

No es lo mismo colocar en la plancha o en la sartén una hamburguesa gruesa que una fina. (Pexels | Flickr)
No es lo mismo colocar en la plancha o en la sartén una hamburguesa gruesa que una fina. (Pexels | Flickr)

3. Manipularla mucho

Un detalle pequeño pero bastante importante en su elaboración. Es un secreto de los que las hacen: cuanto más manipulemos la hamburguesa, peor nos quedará. Si la tocas mucho y la trabajas en exceso con las manos se comprimirá, no quedará suelta y al freírla se endurecerá y perderá melosidad.

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4. ¿Qué temperatura es la adecuada?

Pues depende. No es lo mismo colocar en la plancha o en la sartén una hamburguesa gruesa que una más fina. Si es de unos 250 gramos necesitaremos un fuego medio para que el calor se introduzca bien en toda la carne. Y la tendremos un minuto y medio por cada lado. Si es más fina, de un centímetro, el fuego será más alto y tan solo la tendremos expuesta 20-30 segundos por cada lado.

5. No darle relevancia al pan

Un mal pan puede arruinar la hamburguesa por completo. Como pasa con el resto de ingredientes, el pan tiene que ser de buena calidad, crujiente y fresco del día. El tipo de pan dependerá del gusto de cada quien. También es importante equilibrar la carne y el pan, tiene que ser del mismo diámetro y estar equilibrado para que no mordamos el bocadillo y nos llevemos solo un trozo de pan a la boca.

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