
Tras la derrota de Perú 2-1 ante Uruguay, un hincha furioso ingresó al campo del Estadio Nacional para reclamarle al árbitro por su trabajo durante los noventa minutos de juego.
El aficionado no pudo contener su ira y a pesar de la seguridad en el estadio logró llegar cerca al árbitro. Luego de unos segundos de reproches el hombre fue sacado por la policía.
Al final todo quedó en un susto para la terna arbitral, quienes esperaron unos minutos para que el desorden se tranquilice y así poder ir rumbo al vestuario.