Escribe desde Mendoza Carlos de la Torre
Daniel Ahmed prefirió romper el hielo. Aquel silencio fúnebre del camarín tras la derrota con Colombia tenía que pasar al olvido como una vieja anécdota. Por eso el comando técnico habló con el plantel largo y tendido. De ahí para adelante, las caras cambiaron. Y tomaron otro matiz. La alegría regresó a la selección peruana Sub-20.
"Yo los levanté luego del empate con Uruguay y la derrota con Ecuador. Ahora les toca a ustedes levantarme la moral a mí", fue lo primero que les dijo Ahmed a sus jugadores. La charla duró media hora.
No pierden la alegría
Los Sub-20 realizaron trotes como para soltar los músculos. No hubo trabajo exigente, porque habían jugado el día anterior. En todo momento se notó un grupo unido, que vive con alegría.
Por un momento los jugadores gastaban bromas. Se escucharon carcajadas, sin perder la seriedad del trabajo.
Los jugadores mantienen el optimismo por lo propio que todavía tienen chances de clasificar al Mundial de Turquía. Al final, todo el grupo "tumbó" a Jean Deza y lo apanó. Pese a todo, la "sele" está feliz.