Paolo Guerrero sufrió una expulsión apenas a los 26 minutos del encuentro que enfrenta a Corinthians y Once Caldas por la fase previa de la Copa Libertadores.
El 'Depredador' se venía enfrentando a manotazos y codazos con los defensores colombianos, quienes le pusieron especial atención desde el primer minuto.
Guerrero, como es habitual, se exasperó ante los continuos golpes y reaccionó cuando fue marcado por Camilo Pérez, quien le dejó una 'chiquita' a la que Paolo respondió con un manotazo en la cara.
Patricio Loustau, el árbitro argentino del Uruguay-Perú en el que Paolo Guerrero quedó con la cabeza ensagrentada por una dura entrada de Walter Gargano, volvió a ser su verdugo.