Alexander Callens es jugador de New York City desde principios del 2017. (Foto: AFP)
Alexander Callens es jugador de New York City desde principios del 2017. (Foto: AFP)

, desde hace varios años, se ha ganado un lugar en el New York City y hasta se podría decir que ya está consolidado. En su aventura en la MLS de Estados Unidos, el defensa ha enfrentado a muchos delanteros de renombre, pero, sin dudas, el más fuerte y complicado ha sido el sueco Zlatan Ibrahimovic, a quien calificó de androide.

“Es una bestia. Por primera vez, cuando lo enfrenté, estábamos en el túnel para salir al campo, y justo pasa. Es un androide. En serio. Te lo juro. Yo lo miraba... porque ha jugado en el Barcelona, ha jugado en el Milán, ha jugado en el Inter. Vale la pena mirarlo. Lo veía y, en serio, era muy grande. Hay unos que son grandes, pero no son tan fuertes”, contó Callens en entrevista con Movistar Deportes.

Siguiendo con el tema, el jugador de 27 años explicó cómo fue ese día que le tocó marcarlo. “Cuando lo marcabas, te pegaba. Tú te acercabas y, (decía) ‘no me toques, no me toques’, y golpeaba. Uno no puede reaccionar porque hay VAR. Así le pegues, está más duro ese. En una jugada estuve delante de él y dije ‘ya gané la posición’, y nada. Con el brazo me desestabilizó. Boté la pelota, pero caí al suelo. Es el más fuerte, el más hábil, el más listo”, añadió.

Ese día, el 11 de mayo del 2019, New York City se llevó la victoria por 2-0 sobre Los Angeles Galaxy, con Alexander Callens en cancha. Pero, además de ello, el peruano se llevó a casa la camiseta del Ibrahimovic a casa. “Evité un gol suyo, y ese día aproveché para pedirle la camiseta. Me la dio y me fui feliz”, confesó el exintegrante de Sport Boys, Real Sociedad y Numancia.

Por otro lado, comparando a sus excompañeros Antoine Griezmann (en Real Sociedad) y David Villa (en New York City), Callens puso al francés un escalón más arriba sobre el español en dificultad para marcarlo. “Son unos cracks., pero más difícil era marcar a Griezmann porque se movía por todos lados: máximo tres toque y se movía. Villa, en cambio, hacía casi siempre la misma diagonal de izquierda a derecha y eso lo hacía más predecible”, aseguró.