Usain Bolt, el atleta más carismático del mundo desde el retiro del estadounidense Carl Lewis, obtuvo una rotunda victoria en la final de 200 metros con una marca de 19.78 y se colgó su octava medalla olímpica de oro, camino del triple-triple en Río 2016.
El astro jamaicano Usain Bolt se hizo acompañar en el podio por su amigo, el canadiense Andre de Grasse (20.02) y por el francés Christophe Lemaitre, que se llevó el bronce (20.12).
Aclamado por la multitud que esta vez, a diferencia de la final de 100 metros, no llenó por completo las gradas del estadio olímpico, Usain Bolt ofreció al mundo su enésima muestra de superioridad en el esprint, ya sea el puro o el sostenido, aunque no pudo regalar a sus incondicionales la gran marca que pensaba.
Salvada sin contratiempos la salida, su fase de la carrera más débil, Usain Bolt fue ganando terreno en la curva y llegó a la recta dos metros por delante de sus adversarios, a los que no concedió la menor opción.
En los últimos nueve años, Usain Bolt solo había perdido una carrera de 200, cuando su compatriota Yohan Blake lo batió -también en 100- en los campeonatos jamaiquinos del 2012, que precedieron a su nuevo triplete olímpico en los Juegos de Londres.
Tras su segundo oro en Río 2016 (antes ganó la prueba de 100 m), Usain Bolt va este viernes por su novena presea dorada en los relevos 4x100 m.
Usain Bolt no participó en las series preliminares de la prueba de relevos 4x100, donde Jamaica accedió a las finales con total comodidad.
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Carlos Ascues: #Wolfsburgo contrató a este crack alemán pic.twitter.com/ecy576jjwC— Diario El Bocón (@elbocononline) 18 de agosto de 2016