La bielorrusa Victoria Azarenka ganó por segundo año consecutivo el título del Abierto de Australia al derrotar en la final a la china Na Li, por 4-6, 6-4 y 6-3, en dos horas y 40 minutos, y mantuvo de paso su puesto como número uno del mundo.
Con su punto número cien en el partido, Azarenka se mantuvo reina en el primer Grand Slam de la temporada, en una final en la que Li, finalista en el 2011, tuvo que luchar a contracorriente. La jugadora china sufrió dos caídas durante el partido, una torcedura de tobillo, mareos, y aunque ganó el primer parcial, tal y como hizo en la final de hace dos temporadas contra la belga Kim Clijsters, sucumbió de nuevo en tres sets.
De haber ganado Li habría hecho un gran favor a la estadounidense Serena Williams, que hubiera recuperado el puesto de número uno del mundo, y además, con 30 años y 335 días, se hubiera convertido en la ganadora más veterana en triunfar en el Abierto de Australia.
Para "Vika" su victoria significó el primer título del año y el décimo quinto de su carrera. Pero el partido fue un carrusel de roturas de una y otra, con trece en total, demasiadas para una final de un Grand Slam, en la que por momentos conservar el servicio fue una tarea imposible.