Christian Málaga apuntaba alto para este Rally Dakar 2019. Sin embargo, una dura lesión lo sorprendió en mayo pasado, por lo que todo se le puso cuesta arriba. Tras cinco meses de para, ya se encuentra recuperado y en unos días volverá a subirse a una cuatrimoto, ahora con un reto aún mayor: ponerse en forma en solo dos meses para cumplir su objetivo de romperla en el Dakar.
"Fue una fractura de cúbito con desplazamiento. Me pasó en la primera fecha del Cross Country. Fue brutal porque salí volando cuando iba a 120 km por hora y, al caer, caigo sobre el brazo. Eso sucedió el 23 de mayo de este año y recién en dos semanas podré volver a subirme a una cuatrimoto. Fue muy difícil porque yo pasaba por un gran momento, el mejor", señala Christian Málaga, quien tiene claro que el tiempo le juega en contra a tan solo dos meses del Rally Dakar.
La peor de todas
"Yo he tenido ya una fractura en la muñeca izquierda y una en el antebrazo. Más complicada ha sido la fractura en la muñeca, pero en ese momento yo no tenía tantas competencias y podía tomarme todo el tiempo del mundo para mi recuperación. Ahora hay un poco de desesperación, porque tengo el Dakar muy cerca y cuando sucedió esta lesión, yo venía de ganar la primera fecha del Enduro y la primera fecha del Enduro Cross, venía en buena racha y la lesión me dejó fuera de todo. Justo cuando las marcas me decían que debía empezar a competir fuera por el nivel que había agarrado. Teníamos pensado competir en el exterior como preparación al Dakar 2019 y justo me lesiono", señala el piloto peruano, quien va por su tercera participación en un Rally Dakar.
Málaga sabe que el trabajo mental será fundamental para poder superar el duro entrenamiento y llegar a tiempo para el Dakar. "Yo tengo claro que ahora tengo que ir de menos a más, ser más calmado. Físicamente, voy a empezar a entrenar bastante fuerte. Hasta ahora estuve solo con cardio y piernas, y eso es bastante complicado porque solo podía entrenar la mitad del cuerpo. Mentalmente sé que hay varias cosas que debo entender y dominar, necesito mucha paciencia y poco a poco ir agarrando el nivel. Me quedan solo dos meses y sé que haré lo mejor posible", sentenció.
"Hasta antes de que me lesione, yo tenía el objetivo de hacer una supercarrera, pero hoy con la lesión y sabiendo que estoy empezando en desventaja, tengo el doble de ganas de correr y competir con los mejores. Quiero competir y terminarla a como dé lugar. Yo soy una persona a la que no le gusta participar, me gusta competir y trato de dar todo de mi parte para eso", agregó.
Málaga también advirtió la falta de apoyo y lo complicado que se les hace a los pilotos peruanos participar en el Rally Dakar. "Competir cuesta mucho y la empresa privada no apoya todavía lo suficiente. A mí me da pena que hay muchos muy buenos pilotos como Ignacio Flores, por ejemplo, que no podrán correr por falta de presupuesto. En mi caso, tuve que tocar mil puertas y apelar a los amigos como Roberto Vecco, un piloto que también competirá en el Dakar, pero en motos. Ambos compartimos ahora el auspiciador principal, que es Financiera Opción. Sin ellos sería imposible", finalizó.