Escribe desde Dallas Gianfranco Esposito
El español Marc Márquez hizo historia en el Grand Prix de Dallas. El catalán logró su primer triunfo en la categoría reina y se convirtió en el ganador más joven de la historia en la clase máxima. Todo ello con apenas 20 años y 63 días de edad destronando a Freddie Spencer, quien había impuesto esa marca.
Márquez hizo una carrera muy inteligente. Se mantuvo atrás. A falta de nueve vueltas desencadenó su ataque. Pasó a Pedrosa en una fenomenal maniobra. Era una lucha por algo más que el triunfo. Iban dos carreras y en ambas había batido a su compañero. A la cuarta vuelta se adelantó un segundo y medio. El triunfo estaba hecho. La historia ya estaba cambiada.
Supremacía española
Por detrás, Dani Pedrosa se conformó con el segundo lugar y Jorge Lorenzo se quedó con ser tercero. Su Yamaha padeció todo el fin de semana por problemas de agarre.
Aún es líder, pero empatado con Márquez. Peor le fue a Rossi. Su sexto puesto letal para sus opciones al título. Se vio superado por una Yamaha satélite, la de Crutchlow y la Honda de Bradl.
"La verdad es que todo el mundo me metía presión, aunque tenía tiempo para hacerlo hasta Silverstone, pero también era una motivación intentarlo, pues batir un récord siempre es difícil y lo he podido ver hoy (ayer), pues aunque en entrenamientos tenía un gran paso y buen ritmo, en MotoGP la carrera cambia bastante", señaló Márquez.
Ser tercero en la primera carrera de Qatar era un sueño y ahora llevarme la victoria en la segunda carrera es aún mejor", finalizó.