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Un filo de espada que se rompe, una máscara protectora porosa, y al final la punta del florete insertada en el cráneo: en una fracción de segundo el destino del campeón olímpico soviético Vladimir Smirnov dio un giro mortal en 1982, en un hecho trágico casi nunca visto en los Juegos Olímpicos.
Nativo de Roubijne en la región de Lougansk, al este de la actual Ucrania, logró también la plata olímpica por equipos en 1980 y el oro mundial por equipos en 1981. Su estilo elegante llamaba la atención del aficionado y de sus rivales.
Con 28 años, Smirnov estaba en el punto álgido de su carrera, aunque había dejado escapar el título individual en la capital italiana ante su compatriota Alexander Romankov. 'No era arrogante, era más bien tímido, reservado. No frío en el sentido de un agente del KGB. Romankov era algo más abierto, yo diría con un alma un poco más latina', recuerda Philippe Omnes, un joven esgrimista francés de la época.
El 19 de julio de aquel verano, la prueba de florete por equipos estaba en el programa, y ofrecía un duelo de lujo entre la Alemania Occidental, campeona olímpica en Montreal-1976, y la URSS, que llegaba con la vitola de campeona del mundo y subcampeona olímpica en Moscú.
Vladimir Smirnov se enfrenta a Behr. Durante el combate, en un ataque simultáneo, el filo de la espada del alemán, campeón olímpico en 1976 junto al actual presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, se rompe, atraviesa la máscara de su rival, y penetra por la cuenca del ojo hasta llegar a su cerebro.
Vladimir Smirnov fue trasladado de urgencia al hospital Gemelli de Roma e inducido al coma. La competición sigue su curso y los soviéticos, motivados, se llevan finalmente el título ante los franceses.
"No nos llegaba información sobre su estado de salud, era una lesión grave. Estábamos en un campeonato del mundo, era nuestra prueba. La final fue especial. Recuerdo el podio, se notaba la tristeza. Dedicaron la medalla y el brazalete de campeón del mundo a Vladimir Smirnov", rememora Philippe Omnes.
Vladimir Smirnov falleció días después en el hospital de la capital de Italia.
— Diario El Bocón (@elbocononline) 27 de julio de 2016