Sacrificio, ganas de no declinar y sobre todo coraje, son las palabras exactas para describir a la keniata Hyvon Ngetich, de 29 años, quien terminó la Maratón de Austin, a rastras y con el último aliento que le quedaba culminó en el tercer lugar.
La keniata era líder en la carrera de Austin, llevaba gran ventaja sobre sus máximas perseguidoras, pero el cansancio, a dos kilómetros de llegar a la meta final, hizo que su cuerpo se desvanezca, inmediatamente, cuerpo médico que se encontraba en las inmediaciones se acercaron con una silla de ruedas para llevarla a la ambulancia y pueda ser atendida; sin embargo, la velocista se negó a usarla y en cuatro patas, con sus rodillas y manos prosiguió la carrera.
La multitud arengaba y le daba fuerzas a Ngetich para que siga, a pesar que su cuerpo casi ni respondía, ella terca, con la tarea de terminar la carrera y con los ánimos del público, terminó la carrera en el tercer lugar con un tiempo de 02:34:42.
Más tarde, después de tremenda hazaña, la keniata habló y aseguró que no se acuerda nada de lo que sucedió. “De los dos últimos kilómetros, no me acuerdo. De la línea de meta, no tengo ni idea", dijo Ngetich, que corrió esta carrera en Austin para clasificarse al prestigioso Maratón de Boston.