Su pasión nació como una simple curiosidad. En busca de tan solo hacer algo de pesas en un gimnasio, Humberto Bandenay quedó enamorado de lo que hoy confiesa, es lo que más le apasiona. Su última pelea la ganó con un terrible nocaut ante el brasilero Sergio Hortig propinándole una contundente patada en el cuello dejando bien en claro cual es su consigna: recuperar el cinturón que le pertenece.
La tarde de ayer, este joven peleador profesional de MMA nos acompañó en las Chicas de El Bocón y nos contó de todo: su pasión por las artes marciales mixtas, la recuperación del titulo de 66kg y su sueño; llegar a la UFC y estampar su nombre entre los mejores de su división.
A pesar de los buenos dotes que Dios le brindo en los pies para jugar al fútbol, Humberto Bandenay decidió inclinarse por el deporte de contacto. Una simple curiosidad empezó esta gran carrera que emprende y, día a día, busca superarse a si mismo.
Una derrota ante el mexicano Arturo Chavez le hizo perder el cinturón de 66kg que tanto le costo tener. Sin embargo, con el apoyo de los suyos, ha sabido dejar atrás esa mala noche y buscar recuperar el título que aún lo siente como suyo: ''Solo tengo una meta hoy en día y es recuperar el cinturón que me pertenece y lo voy a hacer'', comenta con gran seguridad y convencido en su potencial que aumento en cada entrenamiento.
Cada mañana, al levantarse, Humberto Bandenay mantiene el objetivo claro de ser el mejor en su categoría. Su dominio en la lucha de pie lo ubica como uno de los mejores exponentes de MMA en su peso del país. Su próxima pelea será una revancha ante Jose Zarauz, al cual ya le ganó por nocaut técnico en el primer round.
Dicen que los sueños están hechos para cumplirse y no basta con tan solo quedarse pensándolos. Y el sueño de este joven peleador de 21 años es llegar lejos, muy lejos. Recuperar el cinturón es uno de ellos; llegar a la UFC, otro de tantas metas que espera alcanzar.
Mira la terrible patada que acabó con el brasilero Sergio Hortig: