Como parte de la practica en Teresópolis, los jugadores de 'verdeamarelha' jugaron un partido en campo reducido en el que estuvieron mezclados los titulares y los suplentes.
Una serie de goles se observó, uno de ellos de Neymar de remate de derecha. Luego el técnico Luiz Felipe Scolaro ordenó a dos toques de balón como máximo y la magia siguió intacto.
La selección de Brasil permanecerá en Teresópolis, ciudad de la sierra de Río de Janeiro, hasta la tarde del sábado y después volará a Brasilia.
El domingo se entrenará a puerta cerrada en el estadio Nacional Mané Garrincha, donde el lunes se enfrentará a Camerún, su último rival del Grupo A.