El entrenador de la selección mexicana, Miguel Herrera, se mostró molesto con la actuación del árbitro del partido entre México y Holanda, Pedro Proenca, sobre todo por pitar el penal que significó el 2-1 para los holandeses.
"Empezó a regalarle oportunidades a un equipo (Holanda) que no había hecho nada. Tres veces se tiraron (los holandeses) de clavado y nunca dijo nada" dijo muy afectado a la prensa mexicana.
Asimismo comentó que a lo largo del torneo siente que han habido cosas extrafutbolísticas que perjudicaron a su selección.
"Fue un mundial donde todos estuvieron en contra de México todo el tiempo" señaló
"Quiero agradecer el apoyo de todos, lamentablemente no conseguimos el objetivo que queríamos" señaló