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Javier Mascherano es uno de los baluartes dentro del esquema de Alejandro Sabella y en cada partido disputado en el Mundial Brasil 2014 se ha entregado al máximo en cada jugada, en cada balón dividido.
Ante Holanda no fue la excepción. El 'Jefecito' tuvo una intervención heroica al frenar un ataque de Arjen Robben que amenazaba con acabar con el empate sin goles.
Transcurrían los 45' del segundo tiempo cuando el hábil holandés se introdujo en el área albiceleste. Se puso a tiro de gol y parecía que el partido quedaba sentenciado. Fue allí donde apareció Mascherano para lanzarse y desviar el remate al córner. El jugador quedó tendido en el césped y con signos de dolor.
Tras el triunfo de Argentina sobre Holanda en tanda de penales y ya clasificada a la final del Mundial, el aguerrido jugador recordó la mencionada acción con Robben. Con la sinceridad que le caracteriza, dijo: "Me abrí el ano y por eso el dolor. No quiero ser grosero".
Luego, explicó que "fue virtud mía, Robben me dio una posibilidad más. Me hace ganar un segundo más a mí. Cuando él toca, pierde un segundo y yo lo gano. Lo que hice que yo lo habría hecho cualquiera. Para estar en una final necesitás esa pizca de suerte".