En honor al hermano muerto. Como homenaje a los dos compañeros que decidieron continuar en la concentración en lugar de acudir a las exequias de este, Costa de Marfil buscará hoy una victoria sobre Grecia, que le permita superar la fase de grupos por primera vez en su historia.
Golpe al corazón
El fallecimiento con 28 años de Ibrahim, el menor de los hermanos Yaya y Kolo Touré, víctima de un cáncer, conmocionó el viernes la delegación de Costa de Marfil. Ambos pensaron en un primer momento dejar Brasil, pero finalmente han decidido continuar con la plantilla de los elefantes para buscar la clasificación con la que esperan rendirle tributo a su hermano.
A esa fuerza tendrá que recurrir Yaya Touré, quien abatido apenas ha podido entrenarse esta semana.
El centrocampista del Manchester City es, probablemente, el jugador más importante de los marfileños, por su fuerza, el liderazgo que ejerce sobre el resto y su capacidad goleadora, por lo que de su capacidad para abstraerse de la tragedia dependerá un alto porcentaje del éxito de su equipo.
Grecia, mientras, está a punto de cumplir otro gris papel en un Mundial. No ha ganado más que uno de los ocho partidos de fases finales que ha disputado.
El portugués Fernando Santos no podrá contar con el capitán Kostas Katsuranis, de 35 años, expulsado contra Japón, y podría reemplazarle por el otro superviviente del título europeo de 2004: Giorgios Karagounis, de 37.