La Argentina de Lionel Messi pone en marcha hoy en el Maracaná su gran sueño mundialista ante la incógnita Bosnia, un partido clave para que el equipo de Alejandro Sabella confirme su estatus entre los favoritos y empiece a despejar las dudas que plantea su defensa.
En la teoría, la bicampeona mundial parte con ventaja sobre los balcánicos -debutantes en Copas del Mundo-, a partir de su tremendo potencial ofensivo de la mano del crack del Barcelona, pero debe desconfiar de un rival que también tiene pegada arriba con el delantero Edin Dzeko.
La albiceleste ha ganado en el inicio de los últimos cinco mundiales, pero sus simpatizantes no olvidan las sorpresivas derrotas con Bélgica en España 1982 y Camerún en Italia 1990, ambas como defensora del título y por idéntico resultado (1-0).