La playa es un lugar donde habitan en un mismo lugar lo público y lo privado, donde se pueden encontrar muchas diferencias de clases sociales y culturas. Aquí, la gente se rinde al encanto paisajista, a las incansables olas brasileñas, e imponente sol. Ahí logran la desinhibición y muestran sus costumbres como sus cuerpos.
Es cierto que la Copa del Mundo ha congregado a muchas personas de diferentes partes del mundo, creando un importante sincretismo entre nosotros. Las personas que no les simpatiza el futbol, y solo disfrutan de la playa, estos participan inconscientemente del paisaje popular en una ciudad, que también cada vez recepciona una cantidad impresionante de latinoamericanos.
Fotos y Textos: Boris Mercado