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La  tuvo la gran chance de ponerse al frente en el marcador ante la  en  a través de un penal. El penal, que le cometieron a , se definió por la decisión del VAR. Fue el propio jugador que decidió tomar el balón y rematar. Lamentablemente para la bicolor, falló. 

Al término del primer tiempo, Christian Cueva dejó el campo de juego entre lágrimas, se puso de rodillas en el piso y se tapó el rostro con la camiseta de la selección peruana tras la desazón de haber fallado un penal clave. De manera inmediata, todo el grupo se acercó al volante de la bicolor para darle su apoyo.

Uno de los primeros en acercarse desde el banco de suplentes fue el capitán, , quien le dio ánimos de cara a lo que será el segundo tiempo. Puede ser la revancha del jugador. 

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