Un numeroso grupo de hinchas alemanes vio este lunes el estreno de su selección en el Mundial de Brasil (victoria por 4-0 ante Portugal) cómodamente instalados en el sofá... en el césped del estadio del FC Union, uno de los dos clubes profesionales de la ciudad de Berlín.
Aprovechando la climatología benigna, los aficionados instalaron sobre la hierba unos 850 sofás, de todo tipo y color, y vestidos con la camiseta de su equipo y otras prendas con los colores de la bandera alemana, siguieron el partido por una pantalla gigante de televisión.
Para que no faltase de nada, en el estadio también se instalaron puestos de venta de cerveza y de 'hotdogs'.
El ideólogo de esta iniciativa es Gerald Ponesky, organizador de eventos y accionista del FC Union, de la segunda división alemana.
"No es una idea loca, es una idea pensada", exclamó Ponesky a la AFP. "Los hinchas siempre han cantado aquí una canción calificando el estadio como 'su salón', que están en 'su casa' (...) Me dije: 'Sí, vamos a hacerles su salón'", explicó.
Durante todo el mundial, los aficionados pueden dejar sobre el césped los sofás, que se cubren con lonas con el logo del club para protegerlos.
Los fans, además, no tienen que pagar nada por instalarse como en su casa, salvo cumplir unas mínimas normas: no puede haber más de cuatro personas por sofá y éste debe estar ocupado al menos media hora antes de cada partido, si no, corren el riesgo de que otras personas ocupen el lugar.
"Era un verdadero desafío, sí. Al principio, esto empezó con dudas, poca gente se había inscrito (...) y ahora, está todo completo", destacó el organizador.
"Me parece una idea genial. Estuve aquí para la inauguración, ayer también, y voy a tratar de venir cada día", explicó Félix, estudiante de 28 años, acompañado por unos amigos. "Es como estar en casa", agregó. (AFP)