Apuntaron al jefe. La FIFA y Joseph Blatter se convirtieron en la nueva víctima de los hackers. Tomaron su cuenta en Twitter publicando fotos y comentarios que pocos creyeron ciertos.
Uno que aseguraba su salida del máximo cargo, para la entrada del presidente de Jordania, fue el encargado de comenzar a levantar las sospechas en los medios.
Sin duda lo que confirmó la presencia del hacker fueron las fotografías y reverencias hacia el príncipe de Qatar. Agracediendo todo el dinero que recibió por otorgarles la organización del mundial a realizarce en el 2022.