Tremendo problema. La favela Vila Autódromo, condenada al derribo por su cercanía al recinto de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, denunció hoy sufrir presiones por parte de las autoridades para aceptar el desahucio forzoso.
Las 58 familias que se resisten a abandonar la zona, a pesar de que las excavadoras de la Alcaldía de Río ya han convertido en escombros gran parte de la barriada, protestaron hoy contra la orden de expulsión bloqueando temporalmente el acceso a las obras del parque olímpico.
Algunos vecinos denunciaron que las autoridades les presionan con cortes de luz, de teléfono o agua y con la presencia constante de patrullas de la policía y de la guardia municipal.
La Vila Autódromo albergaba a 583 familias, que vivían en su mayoría en tugurios precarios, aunque algunos de ellos en casas y unos pocos en lujosos chalés con piscina, a orillas de un lago y a espaldas del antiguo circuito de Formula Uno, que ha sido demolido para la construcción de los estadios olímpicos.