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El fichaje del delantero inglés, Harry Kane, al Real Madrid superaría los 220 millones de euros que el PSG aportó el verano pasado por el brasileño Neymar, quedando muy lejos de los 100 millones que en su día el cuadro blanco pagó por Cristiano Ronaldo al Manchester United, y por Gareth Bale al propio Tottenham Hotspur, y por encima de los 160 millones que el Barcelona aportó este enero por Philippe Coutinho al Liverpool.
Daniel Levy, presidente del Tottenham, estaría tratando de evitar la salida de su máximo goleador de la Premier League con 21 tantos, con el objetivo de mantener la política actual del club de pelear con los grandes, sin realizar grandes gastos en incorporaciones.
No lo quieren soltar
Levy pretende aguantar tanto a Harry Kane como al técnico argentino Mauricio Pochettino dentro del Tottenham para la siguiente temporada, en la que el club londinense estrenará su nuevo estadio que se está construyendo donde antes estaba White Hart Lane.
Su intención es que, si su máxima estrella y el técnico que les ha llevado a ser subcampeones de la Premier en dos campañas consecutivas se mantienen, el resto de jugadores como Dele Alli, Toby Alderweireld y Christian Eriksen estarán motivados para renovar sus contratos.
El problema para el Tottenham surge a la hora de afrontar el coste que supone la construcción del nuevo estadio, que se elevaría hasta los 750 millones de libras (850 millones de euros).
Por lo tanto, la venta de Harry Kane, mayor goleador de 2017 por encima de Cristiano Ronaldo o Messi, podría aliviar el agujero financiero de los 'Spurs', que durante esta temporada disputarán todos sus partidos en Wembley.
La situación actual del Real Madrid, a causa de los malos resultados en la liga española, donde marcha en cuarta posición a 19 puntos del Barcelona, y la preocupación por la próxima eliminatoria de Liga de Campeones ante el PSG, ha propiciado la aparición de estos rumores e intereses.
La mala racha goleadora de Karim Benzema, que suma dos tantos en liga, ha puesto a Harry Kane en la órbita del Madrid, aunque las negociaciones con Levy no serán fáciles.
El dirigente es un duro recuerdo para Florentino Pérez por las pasadas incorporaciones de Gareth Bale y Luka Modric, fichajes que se alargaron en el tiempo y que acabaron con el Real Madrid pagando 100 millones por el galés y 40 millones por el croata.
Si Harry Kane se queda definitivamente en el Real Madrid se convertiría en el último inglés en hacerlo, desde el fichaje de Michael Owen en 2006, de Jonathan Woodgate, en 2005 y el de David Beckham, en 2003.