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, máximo goleador de la selección de fútbol de Uruguay, afirmó hoy que vive un momento agridulce por volver a la concentración con sus compañeros aún sabiendo que no podrá jugar los próximos ocho partidos oficiales por la sanción que le aplicó la FIFA.

"Si hablo puedo decir un disparate, como me comí los cuatro meses de ausencia y no pude defender al Barcelona, ahora prefiero comerlos también por Uruguay y no hablar más", afirmó Suárez en conferencia de prensa.

El ariete debió cumplir cuatro meses de sanción que le aplicó la FIFA tras morder al italiano Giorgio Chiellini en la Copa del Mundo de Brasil 2014 y además fue penado con nueve partidos de suspensión para jugar por Uruguay, uno de los cuales ya cumplió en el Mundial.

La sensación actual es "agridulce", dijo Suárez.

"Estoy contento por volver a compartir con mis compañeros de la selección, donde somos una familia grande, y a la vez triste porque no podré estar en la Copa América y en el inicio de las eliminatorias", agregó.



La sanción le impedirá al goleador jugar la Copa América de 2015 en Chile, donde la Celeste defenderá el título, y se perderá además el inicio de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018.

"No poder estar en esos partidos me duele mucho", afirmó.

La pena que le aplicó la FIFA no le impide a Suárez jugar encuentros amistosos y por ello estará mañana en el choque frente a Costa Rica, en Montevideo.

EFE