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El aún entrenador del Barcelona, Luis Enrique, declaró en una conferencia de prensa a poco del encuentro de vuelta en los octavos de final de la Champions contra el PSG, donde aclaró que ante su equipo rival deberán generar más en la cancha. "Sin ninguna duda, hay que ser pacientes. El resultado de la ida es muy claro, pero estamos solo a mitad de eliminatoria. Debemos ir generando a través del partido y de nuestro dominio la posibilidad de remontar. Tenemos que hacer muchas cosas bien en ataque y muchas cosas bien en defensa, aunque el PSG es un gran equipo y nos lo pondrá difícil".
Un tema que no debe dejarse de lado, es el buen momento que vienen pasando los azulgranas, y Luis Enrique lo sabe. "Han pasado muchas cosas. Llegamos a este encuentro en unas circunstancias buenas. Tenemos que ser optimistas y lo somos. Intentaremos provocar que mañana aparezcan mucho más nuestras virtudes que nuestros defectos".
A lo que también agregó: "Estamos a media eliminatoria. No tenemos nada que perder y sí muchísimo que ganar. Y si un equipo como el PSG puede meter cuatro goles, nosotros podemos hacer seis".Soñar. "Le dedico las mismas horas de sueño y trabajo a todos los partidos"
Cuestionado por la posible alineación, Luis Enrique no quiso descartar nada. "Claro que Busquets, Rakitic e Iniesta pueden jugar juntos. Pueden jugar juntos los 22 que están en el primer equipo. No voy a dar ninguna pista", algo que explicó ya que ve "a todos los jugadores motivados. No debemos cargar de excesiva responsabilidad ni en Messi ni en nadie". Cuestionado por un posible cambio de sistema, el asturiano aseguró que tienen "distintas formas de jugar".
Luis Enrique aseguró que los jugadores en la cancha deben mantener la calma para hacer un buen juego, pero a la hinchada le pide que apoyen los 90 minutos que se jueguen. "Cada partido de fútbol necesita una buena gestión de las emociones, pero este todavía más. Nosotros debemos estar calmados y tranquilos, pero la afición no. El Camp Nou debe ser una olla a presión desde 20 minutos antes. Necesitamos que la afición esté hiperalertada e hiperexcitada. Un infierno no, pero sí apoyo incondicional a nuestros jugadores, sobre todo en momentos de desaliento".