Rafinha Alcántara volvió a jugar ante el Espanyol después de 290 días después y dos operaciones, en un partido que huele a despedida, debido al interés del Inter de Milán en contratarlo en este mercado invernal que está a días de culminar.
Rafinha, el menor de los Alcántara, se lesionó en abril del 2017 en un partido contra el Granada y tuvo que se intervenido el 7 de abril de una fisura en el menisco interno de la rodilla derecha por el doctor Ramon Cugat. Como no mejoraba de la misma y continuaba con molestias, el jugador de Barcelona tuvo que volver a pasar por el quirófano a principios de octubre para solventar los problemas que persistían.
Ya se han activado los contactos del Barcelona con el Inter de Milán, con una reunión entre el director deportivo interista Piero Ausilio y los responsables barcelonistas en este tipo de negociaciones, el director general Óscar Grau y el mánager deportivo Pep Segura.
La cláusula de rescisión del jugador es de 40 millones de euros, una cantidad a la que no piensa llegar el club interista, aunque podría aproximarse. La salida de Rafinha se podría producir mediante una cesión durante el mercado invernal con una cláusula de venta obligatoria el próximo verano de 35 millones de euros.
Selección peruana: ?Falcao elogió el peso goleador de Paolo Guerrero https://t.co/hQcHil9dBH pic.twitter.com/MrGI00P397— Diario El Bocón (@elbocononline) 23 de marzo de 2017