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El brasileño  tuvo un debut soñado con la camiseta del Shanghai SIPG en China, el habilidoso atacante se las ingenio para bailar a los rivales e incluso tumbar al árbitro asistente gracias a sus endemoniados enganches junto a la línea.

Oscar marcó su primer gol en un partido oficial con su nuevo equipo, el Shanghai SIPG, en un partido clasificatorio de la Liga de Campeones asiática y hasta se dio el lujo de tumbar al árbitro. El carioca inauguró el marcador en el minuto 34, en un partido contra el Sukhothai de Tailandia que los chinos ganaron por 3-0. Los otros dos goles del encuentro fueron marcados por el también brasileño Elkeson y, en propia puerta, por el tailandés Toopkhuntod.

El equipo chino, dirigido por el técnico portugués André Villas-Boas, logró así la victoria en el primer partido oficial de Oscar, quien ya había metido otro gol en un amistoso hace unos días. En medio de un 'boom' de fichajes internacionales multimillonarios protagonizados por clubes chinos, el jugador arribó a finales del año pasado procedente del Chelsea inglés, en una operación de 61 millones de euros.

Óscar no estará solo en el equipo, pues su compatriota y colega Hulk también milita en ese club. Los clubes de la Superliga china se han preocupado mucho por gastar en jugadores sudamericanos, por ello el año que pasó, gastaron más de 400 millones de euros en la compra de futbolistas para convertir la liga en una súper potencia del fútbol.

El SIPG es uno de los equipos más potentes de la Superliga China, cuya temporada arranca el próximo mes de marzo. Fue subcampeón en 2015 y tercer clasificado en 2016. Los clubes de la Super League han gastado más de 400 millones de euros por la compra de jugadores en el último año, tras la petición del Gobierno chino a convertir el país en una superpotencia en el fútbol hasta el 2050.