Real Madrid y Atlético de Madrid protagonizan en el Santiago Bernabéu, donde hace cuatro meses se coronó el proyecto de Diego Simeone conquistando la Copa del Rey, un derbi madrileño marcado por la igualdad, el estreno de Gareth Bale ante su afición, las dudas madridistas y el mejor inicio rojiblanco.
Vuelve Gareth
Los tiempos cambian y el nuevo Real Madrid llega al derbi con la necesidad de dar un salto de calidad en su juego. Es el día perfecto para conseguirlo. Carlo Ancelotti debe definir de una vez a lo que va a jugar su equipo. Y para ello recupera a un jugador que va a ser referente, el galés Gareth Bale.
Se ha hecho esperar, pero el fichaje estrella vivirá su primer gran día en el Bernabéu, tras el intento fallido ante el Getafe cuando tuvo una molestia muscular en el calentamiento. Y lo hará en uno de esos partidos que todos los futbolistas sueñan con jugar.
El coliseo madridista se llenará por primera vez esta temporada y el Real Madrid saldrá a modificar sus malos inicios de partidos. Buscará intimidar desde el inicio con un ataque temible formado por Cristiano Ronaldo, autor de seis tantos en Liga al Atlético, y Bale como extremos, Isco de mediapunta y Karim Benzema como nueve. Tendrá el francés pocos momentos mejores para reconciliarse con su afición y fulminar su sequía goleadora.
Gran momento
El Atlético se presenta en el Santiago Bernabéu en uno de los mejores momentos de su historia. Superado el peso sicológico de los 25 derbis seguidos sin ganar con la victoria conseguida el pasado 17 de mayo en la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid en Chamartín (1-2), el Atlético visita a su vecino sin complejos, con firmeza, compacto en defensa, con un contragolpe efectivo y con Diego Costa y Koke en racha.