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El Real Madrid recibe al Schalke 04 en el Santiago Bernabéu con la tranquilidad de sentir el pase a cuartos de final de en el bolsillo, tras el 0-2 de la ida y la necesidad de recuperar confianza con un buen partido, para finalizar una crisis de identidad y de falta de fútbol.

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La eliminación de Copa del Rey y la pérdida de liderato en la Liga están empeorando el 2015 por cada partido que juega el Real. La pérdida de confianza en un estilo que era imbatible y condujo a los mismos jugadores a un récord histórico de 22 triunfos consecutivos, ahora los ha convertido en vulnerables ante cualquier rival. Carlo Ancelotti quiere dar por finalizada la crisis con un buen encuentro ante el conjunto de Gelsenkirchen, que calme todo antes de afrontar la decisiva visita liguera al Camp Nou.

El Real Madrid tiene dos partidos para recuperar su autoestima: un Schalke al que tiene tomada la medida en Liga de Campeones y la visita del Levante del domingo en Liga, antes de encarar el Clásico. Estos duelos los afronta Ancelotti manteniendo su estilo, sin querer tocar el sistema 4-3-3 tan criticado en los últimos encuentros por el bajón de rendimiento de los ‘intocables’ Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.

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Todos vuelven...

Los malos resultados de este año han coincidido con las lesiones de jugadores importantes. Para recibir al Schalke regresa un jugador cuya dimensión ha crecido en su ausencia, el croata Luka Modric, que disputará cuatro meses después de caer lesionado, la última media hora del partido. También tendrá minutos el alemán Sami Khedira, mientras que la vuelta de Sergio Ramos tendrá que esperar hasta el domingo el partido de Liga.

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