El pitazo final es el peor sonido que han podido escuchar los jugadores del Borussia Dortmund lloraron como niños que le quitaron su juguete, y es que esta vez el villano fue el Bayern Munich, que los derrotaron 2-1 con gol de Robben.
El técnicoJürgen Klopp se encargó de levantar a sus jugadores del césped del campo de juego y aplaudirlos por el gran trabajo que realizaron durante todo el torneo de la Liga de Campeones.