La Premier League es uno de los pocos torneos de fútbol en el mundo que no para ni por fiestas de fin de año. Allá no creen en nadie y solo piensan en el espectáculo. Debido a eso, los espectadores pueden apreciar grandes partidos, así como hechos insólitos dentro del campo. En este caso, Fulham se robó toda la atención por la pelea de dos de sus jugadores, que provocó la posterior furia de Claudio Ranieri, el entrenador del club inglés.
A sólo ocho minutos del final, cuando el empate 0-0 ante el Huddersfield (fecha 20 de la Premier League) parecía cosa juzgada, el árbitro cobró penal para el Fulham y Mitrovic, el goleador del equipo, estaba listo para ejecutar la pena máxima. Sin embargo, Aboubakar Kamara le sacó la pelota y comenzaron a discutir. A pesar de que el técnico le exigió que respete al 9, el delantero francés desobedeció la orden, pateó el penal y lo falló.
Pero como el fútbol siempre da revanchas, Mitrovic la metió en tiempo de descuento y el local se llevó tres puntos muy importantes en la lucha por no descender. Por eso el DT no dudó en pegarle a Kamara. "Le dije que le dé la pelota a Mitrovic porque es el encargado de los penales. Es increíble lo que hizo. No me respetó a mí, no respetó al club, no respetó al equipo y no respetó a los aficionados. Hablé con él y le dije que no estuvo bien".
Y como para aumentar el morbo, Claudio Raniere liquidó a su jugador con una frase polémica. "Quería matarlo y es normal. Realmente no es posible que tome la pelota solo porque ya metió el último penal debido a que Mitrovic no estaba", aseguró el italiano.
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