Casi tres meses después de que se oficializara su salida de la selección argentina, Jorge Sampaoli rompió su silencio para referirse por primera vez sobre el fracaso que significó el proceso que lideró en la Albiceleste, sobre todo en Rusia 2018.
En una entrevista con el diario Marca, el 'Hombrecito' aseguró que dio su máximo esfuerzo para que el sueño de millones de argentinos se hiciera realidad: volver a ganar una Copa del Mundo.
"Yo creo que todo los que estuvimos allí fuimos honestos en la aportación. Y yo también. Le puse mucho corazón y sentimiento, pero no alcanzó. No creo que tenga que reprocharme cosas. En la adversidad aprendí mucho para el futuro", dijo al medio español.
Y agregó. "Yo llegué con el 95% de aprobación de la gente, pensando que Jorge Sampaoli podía darle a Argentina ese ansiado campeonato del Mundo con el más grande en la cancha. Y cuando no se dio, vino la crítica. Pero no tengo rencor con nadie".
Sin rodeos y con una gran sinceridad, Sampaoli reconoció que fue duro estar al frente de un equipo que solo tendría la aprobación de la gente si ganaba el Mundial Rusia 2018. Eso, entre otras cosas, provocó que algunos jugadores ya no disfrutasen disputar una competencia de esa magnitud.
"Muchas veces tuve que acercarme a muchos futbolistas para que disfrutasen... No sé, yo creo que preparamos muy bien el Mundial, pero luego la Copa en sí no fue tan buena, obvio. Debíamos tener equilibrio para que la obligación de ganar que tenía el jugador argentino no generara más ansia. Cada partido era casi un sufrimiento. Pero dicho eso, le digo: nunca se dejó de entrenar bien, de preparar los partidos a fondo",señaló.
"La mochila que tenía este grupo era demasiado pesada, estábamos todos empujados a un camino de obligación en el que era difícil hacer surgir el talento. Fue un trabajo muy duro porque sólo había una opción: ser campeones del mundo. Y en esa obligación ante cualquier adversidad, todo era más complejo", admitió.
Sobre la opaca actuación de Lionel Messi en Rusia 2018, Sampaoli dijo que se debió a la exigencia desmedida que vive en la selección argentina.
"Viene de una estabilidad muy grande en su club de España. Allí maneja los tiempos... y llega a su país, Argentina, y tiene que ganar como sea, con una histeria colectiva muy grande (...) Verlo tan comprometido, sufriendo mucho cuando no se ganaba. El mejor jugador de la historia estaba muy comprometido. Leo sufría como ninguno la imposibilidad de ser (...) Así no se puede. Y si no gana, sabe que se le vienen críticas. Así no se puede jugar ni disfrutar". ¿Si va a volver? "Son decisiones muy personales. Sólo él sabe lo que necesita y hay que respetarlo", aseveró.