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La características de Paolo Guerrero lo convierten en un jugador muy peligroso para la defensa rival. De hecho, el peruano usualmente está en constante fricción con los oponentes. Y así pasó este miércoles en el duelo entre Internacional y Palmeiras.
Sobre los 23 minutos del primer tiempo, Paolo Guerrero fue a la disputa de la pelota con la cabeza, con Gustavo Gómez. Tras ello, el atacante de Internacional terminó furioso y reclamó al árbitro por un codazo del paraguayo.
El miércoles pasado, Palmeiras se llevó la victoria en el cotejo de ida, gracias al solitario gol de Ze Rafael en el Allianz Parque. Con esto, el 'Verdao' tiene la primera chance de avanzar a semifinales. Le sirve hasta un empate. Internacional está obligado a ganar.