Mauro Icardi y Freddy Guarín, con la intención de calmar los ánimos de los hinchas del Inter de Milan tras la derrota de 3-1 ante el Sassuolo, se acercaron a una de las gradas del MAPEI Stadium donde se encontraban sus seguidores para obsequiarles sus camisetas y shorts a modo de disculpas por el mal resultado del compromiso.
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Los fanáticos del Inter, furiosos por esta derrota que manda al equipo al puesto 12 de la Serie A, hicieron un desplante a ambos jugadores al devolver las prendas tirándolas nuevamente al terreno de juego.
Esto generó la ira tanto de Icardi como de Guarín, quienes no dudaron en acercarse donde se encontrarban estos descontentos hinchas para reclamarles por lo sucedido. Al final terminaron intercambiando insultos con los seguidores del Inter, por lo que tuvieron que ser controlados por sus compañeros.