Francia renunció a la persecución de España y no pasó del empate a cero en el duelo contra Georgia en Tiflis, lo que complica todavía más las opciones de la selección de Didier Deschamps de lograr la primera plaza del Grupo I de las Eliminatorias europeas.
La selección gala, en su versión más ofensiva, con Karim Benzema y Olivier Giroud en punta, apenas pudo crear ocasiones contra un disciplinado bloque georgiano al que le bastó el orden para desarbolar a los "bleus".
Francia tembló y los nervios le atenazaron todavía más. Se marchó Benzema y ni la entrada de Gignac, ni el juego Samir Nasri, un futbolista que volvió a la selección tras ser apartado por Deschamps, cambiaron el marcador.
Mucho tendrá que cambiar la fisonomía de la selección gala, a cuatro días de visitar a Bielorrusia, teóricamente la selección más débil del grupo y la penúltima oportunidad de acercarse a España, que dio un paso más para lograr el primer puesto del grupo.