El poderoso Zenit San Petersburgo que dirige el portugués André Villas-Boas, se consagró campeón de la Liga rusa por cuarta vez en su historia, al igualar 1-1 ante el FC Ufa, a falta de dos fechas para el final.
El decimoquinto gol de la temporada de su estrella, el brasileño Hulk, fue suficiente al Zenit para adelantarse en el marcador en la primera parte y alzarse con el título, aunque los locales empataron al final del partido por medio del bosnio Handzic.
Al equipo de la antigua capital zarista le valía el empate, ya que aventajaba al segundo clasificado, el Krasnodar, en ocho puntos, pero los futbolistas del Zenit salieron por la victoria desde el principio.