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El nuevo presidente del Parma, Giampietro Manenti, el tercero en dos meses del club italiano, prometió este miércoles pagar los salarios atrasados antes de que lleguen nuevas sanciones deportivas y reconoció la inminente quiebra de la institución.
"Mañana a primera hora haremos los primeros pagos" dijo el nuevo presidente del Parma, último del campeonato italiano.
Manenti sucedió a Ermir Kudra, que fue colocado en el puesto por el empresario albanés Rezart Taci tras el reembolso de las acciones de Tommaso Ghirardi en diciembre.
Las deudas del Parma, que recibe al Chievo Verona este miércoles en un encuentro atrasado por la nieve, ascienden a 96 millones de euros, según la prensa italiana.
Durante su conferencia de prensa, Manenti anunció planes para "resolver la deuda de impuestos, y otras más antes del 16 de febrero", fecha límite para que el Parma no vuelva a ser sancionado con la pérdida de tres puntos.
El Parma, que tiene en sus vitrinas tres trofeos europeos (Recopa en 1993 y dos Copa de la UEFA en 1995 y 1999), ya sufrió un colapso financiero hace diez años con el escándalo de Parmalat, que envió a su presidente, Calisto Tanzi, a prisión.
El equipo parmesano fichó en 2012, ya con problemas financieros, al lateral Álvaro Ampuero y el año pasado al volante Jhonny Vidales. El primero tuvo escasas oportunidades de alternar, mientras que el segundo nunca jugó para el club y fue cedido al Gorica de Eslovenia.