Cuando se trata de cumplir con todas las obligaciones, no hay tiempo ni distancia que lo detenga. Nos referimos a Giogian De Arrascaeta, el uruguayo que milita en Cruzeiro y que tuvo que viajar desde el continente asiático, donde jugó amistosos con la selección de Uruguay, hacia Brasil para disputar hoy el partido de vuelta de la final de la Copa de Brasil ante Corinthians.
El último partido de la selección de Uruguay fue en Saitama, Japón, que queda a 18 mil kilómetros de Sao Paulo, Brasil. Apenas terminó el duelo de la Celeste, Giogian De Arrascaeta tomó un avión en Tokio, para hacer escala en Dubai y desde ahí, viajar directo a Sao Paulo, lugar donde se prepara Cruzeiro para jugar contra el Timao, pese a que en un primer momento pidió no ser convocado, aunque el comando técnico desestimó esa petición.
Todo indica que Giogian De Arrascaeta llegará al aeropuerto de Guarulhos a falta de cinco horas para la final. Además apenas llegue a la concentración, se cambiará de vestimenta y saldrá con el plantel al Arena Corinthians. Sin embargo, ese no es el único desafío que tiene el uruguayo ya que el cambio de horario también jugará, teniendo en cuenta que entre Japón y Brasil hay 12 horas de diferencia.
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