No todo fue felicidad en el partido entre Los amigos de Messi y Resto del Mundo, porque a falta de quince minutos del final, la Pulga abandonó el campo al percatarse de la agresión que sufrieron sus padres y hermanos por parte de los agentes encargados de la seguridad.
Jorge Messi, su progenitor, y Rodrigo y Matías (solo faltaba María Sol) estaban al borde de la cancha cuando de pronto el responsable de la seguridad del propio Lionel (presuntamente Horacio El Ninja Enrique, un exbarrista de Boca Juniors), ordenó a los efectivos policiales que desalojen a todas las personas que no tengan que ver con el espectáculo y los mencionados fueron las víctimas de la brutal embestida.
La golpiza
Los hermanos y el padre de Lio Messi discutieron entonces con la seguridad privada y policial que pretendían sacarlos, lanzando frases de grueso calibre y defendiéndose como podían, mientras que Messi, al percatarse, pidió su cambio (ingresó el exfutbolista Santiago Solari) y se retiró molesto del Estadio Nacional.
Contrariamente al final del encuentro el brasileño Neymar no tuvo ningún agente de seguridad que lo proteja y salió declarando a la prensa hasta que fue presa del tumulto.