Jorge Pinos, portero campeón de la con , tiene una increíble historia de vida por contar.

El guardameta de 30 años, antes de alcanzar la gloria con los ‘Aurinegros’, trabajaba como chofer, también un circo como conductor y, en ocasiones, vendía mangos junto a su esposa durante los espectáculos.

Pinos no tuvo mucha suerte en el Barcelona de Guayaquil. Entonces, el ‘1’ probó suerte en equipos del ascenso ecuatoriano.

En el 2016, el arquero se ilusionó con la posibilidad de jugar en el fútbol de Hungría. Los representantes del futbolista le aseguraron que el traspaso se cerraría pronto. Para ello, debía viajar a Brasil.

Jorge Pinos se instaló en el estado de Paraná, donde permaneció tres meses sin novedades. Por el tiempo trascurrido, el jugador descubrió que había sido engañado por los agentes.

Esta decepción y un terremoto en Manta, obligaron a volver a casa para juntarse con su familia. Desde entonces, Jorge inició una vida poco ligada con el fútbol. “Debía ganarme la vida de cualquier forma”, dijo.

La primera experiencia de Pinos fue como chofer, pero solo por un mes. “Lloraba de impotencia por no estar jugando”, explicó, en declaraciones que reproduce el portal del periódico español Marca.

Pinos volvió a la tierra que le vio nacer: Quevedo. Allí, el portero consiguió empleo en el circo de un buen amigo. Jorge conducía el show, mientras su pareja vendía mangos en las tribunas. Al mismo tiempo, tuvo un trabajo en el colegio de su hijo.

En ocasiones, confiesa Pinos, apoyaba a su esposa en la venta de fruta. “La primera vez jamás la olvidaré. Cogí las fundas y comencé a recorrer el circo, tenía el charol en mis manos, gritaba ‘¡mangos, mangos, mangos!’, nadie me compró nada”, recordó.

“Y ni siquiera me hicieron señas para preguntar cuánto valía. Ya cuando me iba a dejar las funditas, una señora me llamó y me compró uno. Así fue la primera vez. Luego sí vendía”, continuó.

Pero, la suerte de Pinos cambió en 2017, cuando el amigo que le dio el trabajo en el circo, le ayudó a regresar al fútbol en el Santa Rita, del ascenso ecuatoriano.

El arquero disfrutó la vuelta a la actividad que más ama, a pesar de la paga. Pero, una gran campaña, el Técnico Universitario le incorporó a sus filas en el 2018. El siguiente paso fue llegar al Independiente del Valle.

El resto de la historia es conocida. Pinos fue uno de los protagonistas para que el cuadro ecuatoriano gane la Copa Sudamericana. Incluso, el arquero atajó un penal a la estrella de Colón, el ‘Pulga’ Rodríguez.