La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, condenó hoy los insultos racistas de los que fue víctima el futbolista Tinga del Cruzeiro, durante el partido jugado contra el Real Garcilaso, por la Copa Libertadores.
"Fue lamentable el episodio de racismo contra el jugador Tinga, de Cruzeiro", afirmó Rousseff por la red social Twitter, en la cual anunció que junto con la ONU y la FIFA luchará contra la discriminación durante el desarrollo del Mundial Brasil 2014.
La mandataria agregó: "Acordé con la ONU y la FIFA que nuestra Copa de las Copas también será la Copa contra el racismo".
El propio Tinga expresó su indignación tras el encuentro:"Jugué cuatro años en Alemania y nunca me pasó eso. Ahora ocurre en un país muy parecido al nuestro, con mezclas de razas. Cambiaría un título por la igualdad de razas y respeto".