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España cierra la fase de grupos de su segunda participación en la Copa Confederaciones con la oportunidad de borrar de su memoria un mal recuerdo ante Nigeria y con la intención de seguir firme su camino hacia el único título que le falta.
Los ibéricos acarician el pase como primera a semifinales antes de afrontar los partidos de altos vuelos. Italia y Brasil aparecen en el horizonte. Una de las dos en semifinales y otra, si supera la penúltima ronda, en la soñada final.
Los internacionales españoles quieren a los brasileños en la cita de Maracaná. Les motiva cumplir el sueño de exhibir su fútbol ante la selección que más títulos conquistó en la historia y con todo un estadio en contra.
Fe nigeriana
España tendrá como rival a una Nigeria que tiene fe en sorprender a la campeona del mundo y Europa, exhibir un estilo de fútbol tan distinto y conseguir el pase a semifinales.
Tras su goleada a Tahití, el partido ante Uruguay frenó en seco sus ilusiones. Su despliegue físico no fue suficiente y acusó su falta de pegada. La gran esperanza nigeriana capaz de cambiar el rumbo de la historia es Obi Mikel.