:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/KMNP3ALTA5G73GTGTJDDENQ6PA.jpg)
Uno de los grandes perjudicados del ataque al bus de Boca Juniors en la previa de la final de la Copa Libertadores es Pablo Pérez, quien tendría afectado el 60 % del ojo izquierdo. Esto ha hecho que el futbolista 'xeneize' no desea volver a pisar el estadio Monumental de River Plate.
"Yo no puedo jugar en una cancha donde sé que puedo llegar a morir, estaba en el hospital y me llamaron para que vuelva porque se jugaba igual", señaló Pérez a su salida del Sanatorio Otamendi.
"¿Qué pasaba si jugábamos y ganábamos en su cancha? Me matan. Tengo mi esposa, tres hijas. La mayor me abrazó cuando llegue a casa y estaba llorando", agregó.
Además, según el medio argentino, TyC, Pérez "tendría afectado el 60% del ojo, tal y como constató un médico y, a pesar de este hecho, se habría mostrado dispuesto a jugar, ya que no será necesaria la operación".
"YO NO PUEDO JUGAR EN UNA CANCHA DONDE SÉ QUE PUEDO LLEGAR A MORIR""ESTABA EN EL HOSPITAL Y EL DT ME LLAMÓ PARA QUE VAYA PORQUE SE JUGABA"#90MinutosFOX | La indignación de Pablo Pérez, capitán de Boca. pic.twitter.com/kwIYbbXMAT
— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) 26 de noviembre de 2018