Álvaro Morata es el delantero de moda en la Juventus tras marcar ante Real Madrid que le dio la clasificación a la próxima final de la Champions League. Ahora hizo el gol de la victoria en el 2-1 ante Inter de Milán por la Serie A italiana.
Lo curioso fue que Morata marcó un tanto demasiado sencillo, pues su remate salió debil pero terminó escurriéndosele al portero Samir Handanovic en los minutos finales. Una vez que la pelota estaba adentro, Morata pareció quedarse quieto por la sorpresa, pero de pronto arrancó a celebrar a lo loco.
Para culminar el festejo, el español recibió unos lentes negros y se los puso, tal como si estuviera veraneando en cualquier playa del mundo.