ESCRIBE JAVIER PADILLA En el culebrón de la novela del casino Venetto de Panamá, el nombre de Carlos Zambrano apareció -sin pruebas- en varios medios periodísticos. Sin embargo, de inmediato, el zaguero del St Pauli de Alemania arremetió con la pierna en alto para defender su inocencia. "La verdad es que me da igual (en referencia al escándalo mediático) lo que está pasando, simplemente no le tomo importancia", precisó en primera instancia Zambrano, zafando de los expulsados de la selección peruana, John Galliquio y Reimond Manco, por indisciplina. "Yo estoy con la conciencia tranquila, si por ahí están poniendo mi nombre seguro es para vender. Sé quién soy, que se vayan a la mier...", añadió el "Káiser". Apoya a sus compañeros Zambrano pone las manos al fuego por sus compañeros. "Nadie ha hecho nada malo, pongo las manos al fuego por todos. Somos una selección y entre todos debemos apoyarnos. Por qué el afán de inventar cosas?, sólo hablan hueva...", siguió disparando el defensor nacional. En otro momento, dejó entrever podría renunciar a la blanquirroja. "Hay algo de eso, algo se me pasa por la cabeza", acotó. "Si me convocan tendré que ir, pero estoy más que fastidiado con todo lo que se viene publicando, hay mucha inexactitud en lo que se dice, en lo que se comenta", señaló. "A mí lo único que me importa es lo que piensa mi familia, yo los llamé y les dije todo lo que pasó. Eso me deja tranquilo", agregó. "Felizmente en Alemania las cosas me están saliendo bien, tengo continuidad y eso me sirve de mucho, podemos hacer un gran campaña en el campeonato", sentenció el "Káiser".