Escribe desde Mendoza Javier Elgueta en colaboración para elbocon.pe El último día de la selección peruana tuvo complicaciones, porque el viento Zonda impidió que pudieran viajar a la hora, tal como estaba programado, luego del almuerzo. La blanquirroja entrenó en la mañana en el predio del Club Banco Mendoza, en Chacras de Coria (a unos 20 kilómetros del centro mendocino), y luego regresó al hotel para emprender el viaje al aeropuerto y de allí salir en vuelo chárter hacia Córdoba. Pero cuando los futbolistas estaban en el bus, recibieron la noticia de que el vuelo estaba demorado por el fuerte viento que estaba soplando en la ciudad de Mendoza. El Zonda es un viento seco, con fuertes ráfagas que eleva la temperatura, la que al mediodía de ayer llegó a los 27 grados. Este fue el motivo por la cual la selección peruana debió quedarse en el hotel hasta recibir la orden de que se normalizaba el servicio aéreo. Mientras, afuera del Diplomatic, el búnker peruando en Mendoza, unos diez hinchas aguardaban por los jugadores, aunque éstos nunca salieron para retribuirles el cariño y el saludo. Tampoco lo hicieron para atender al pequeño grupo de periodistas que esperaban afuera, todos de la prensa argentina.