
Cuando el avión que traía a la delegación de Santos FC desde Lima, arribó al aeropuerto José Abelardo Quiñónez González, las más de quinientas personas desataron su euforia por ver a Neymar y compañía. Los hinchas chiclayanos sólo pudieron ver a los lejos como , el equipo rival de Juan Aurich para esta tarde, abordaba el bus desde la pista de aterrizaje que los llevaría al reconocimiento del campo sintético del Elías Aguirre. Ya en el estadio, los paulistas reconocían el gramado y la iluminación. Se notaba molestia generalizada. Afuera, más de doscientas personas pugnaban por ingresar, pero no para hacer sentir la localía, sino para pedirle a Neymar y a los demás jugadores brasileños que les firmen autógrafos y fotografiarse con ellos.