Si "Cuto" tiene hambre, "Chiquito" grita: "tengo sed". Pero no crea que el golero huanuqueño volvió a las andadas. Todo lo contrario, ya que Juan Flores tuvo un año impecable y tiene sed de gloria por coronarse campeón. Por eso, su madre, doña Norma, llegó a Huánuco para darle suerte. "Mi hijo se portó como un ángel, por algo se llama así. Es mi engreído y lo quiero mucho por eso, quiero verlo campeón y que se siga portando bien", dijo doña Norma. "Mi mamá vino a verme campeón y no se irá con las manos vacías. Aunque no me ha preparado mis tamales de la suerte, quiero darle la felicidad de verme con un título en las manos. Por eso digo que tengo sed, pero de gloria", apuntó el guardameta.