Antes de su viaje a Paraguay, el presidente de Alianza Lima intentó convencer al técnico Miguel Ángel Arrué para que siga al frente del equipo, hasta después de la Copa libertadores, pero este agradeció el honor y le entregó la responsabilidad a su sucesor José Soto. En cambio, Arrué se ofreció para ser una fuente de consulta del nuevo comando técnico, que ya confecciona la plantilla 2012. "El presidente me propuso dirigir al equipo en la Copa Libertadores, por el prestigio que uno le puede dar, pero no acepté. Así como agradecí a la gente de Chile que me ofreció trabajo, al presi' le dije que entrenaré con los nuevos valores", finalizó el chileno.